Monday, September 15, 2008

PACHO GALAN PARTE I













 
 



Pacho Galán


Compositor

 



 










 




Paseó la música colombiana por el mundo
....



Este hombre es de esas personas
que engañan a primera vista. Quien lo ve metido en un
bus de "Delicias-Olaya" o caminando despaciosamente
por la calle San Juan de Barranquilla, no puede imaginar que tras esa figura
canosa y de cara arrugada, se esconde uno de los mejores compositores y
arreglistas de temas populares que Colombia haya producido en toda su
historia. 


Nacido en Soledad, el más folclórico de los municipios del
Atlántico, este Pacho Galán le ha dado a nuestro país un brillo
internacional ocultándose tras una sencillez natural que irradia respeto y
admiración. 


Su importancia cruzó rápidamente las fronteras hasta lo más
recóndito del mundo cuando una noche, en Medellín, Matilde Díaz le
interpretó su famosísima "Cosita Linda" iniciándose así la
gran era de la música colombiana: la era del merecumbé, el nuevo ritmo
creado por el maestro Pacho y que en poco tiempo llegó a ser tema obligado
de todas las orquestas en los cinco continentes. 


"Cosita Linda" la compuse en 1954 dedicada a una muchacha
que conocí en el Paseo Bolívar de Barranquilla. Traté de enamorarla,
pero más nunca supe de ella. La recordaba muchísimo, por eso aquello de
"soñaba que te besaba, y que en tus brazos dormía...". No me pregunte su
nombre, porque en realidad nunca lo supe. Lo que
tampoco sabía en aquellos momentos

el maestro Galán, era que su melodía iría a caminar a
pasos agigantados. "Todavía me llegan cheques en dólares de diferentes
partes del mundo por los derechos de autor de "Cosita Linda". Aquella
canción fue solicitada inmediatamente por un inmenso cantante negro llamado
Nat King Cole, ídolo mundial, que se encargó de hacerla sonar por las cuatro
latitudes. Después sería la célebre Sonora Matancera y muchísimas
agrupaciones de diferentes partes del exterior. Con
"Cosita Linda" nació, hace exactamente veinte años, uno de los más
originales ritmos colombianos y de los que más vuelta le ha dado al mundo:
el merecumbé.


Siguiendo los pasos del abuelo soledaño


Pacho Galán nació con la vena musical metida en la cuna: su
abuelo Manuel, tocaba el bombardino en las "papayeras" que se organizaban en
Soledad con motivo de las procesiones y fiestas de San Antonio. Su tío,
llamado también Manuel, era el mejor clarinetista de toda la región; y su
padre, Adolfo, hacía de primera trompeta en la Banda Departamental que
dirigía el maestro Luis M. Sosa. "Fue mi padre quien me hizo profesional de
la música pues me llevó a hacer parte de la banda que ensayaba en el parque
de San José y tocaba retretas en los barrios. Yo aprendí a tocar trompeta a
escondidas de mi casa. Mi mamá no quería que me convirtiera en músico. Ella
pretendía que estudiara para que siguiera carrera de
Medicina. Pero yo quería ser músico. Me pusieron en la escuela pública de
Luis Caparroso y a los.quince años, cuando el director decidió organizar una
banda de

guerra, yo pedí que me dejaran la trompeta. El padre Julio
Rodríguez, lo mismo que Julio Lastra, se encargaron
de darme el pulimento final. Recuerdo que hicimos el debut en Soledad a
donde viajamos en una de las "chivas amarillas" de Arturito de Castro. 


Ese día invitaron a todos los padres de familia. Yo, por
temor, nada le dije a los míos. Pero el desfile tenía. que pasar justamente
por todo el frente de mi casa. Mi mamá, que había llegado de hacer mercado,
me vio y cuando regresé al hogar me esperaba con una correa. Pero aquel
castigo sirvió para querer más a la música". 


De "Teresa" al merecumbé 


Al maestro Pacho Galán lo encontramos en San
J
uan Nepomuceno, una pintoresca población bolivarense. Allí, haciendo
un alto en la dirección de su orquesta, se sentó a nuestro lado para
hablarnos de su vida tan llena de historias, recuerdos y grandes momentos... 


A comienzo de los años treinta nos
fuimos a vivir a Barranquilla.  Integré la Banda
Departamental. Después de Luis Sosa el director fue el maestro Pedro Biava.
Los mejores músicos eran Nelson García, un clarinetista que había estudiado
en Panamá y Luis Vásquez que tocaba la trompeta. Allí duré nueve años. En
1935 compuse "Teresa" un vals dedicado a mi
mamá. Fue mi primera composición que no transcendió pero tiene mucho
significado para mi. Luego Sosa integró una orquesta y me llamó a hacer
parte de ella. Teníamos contratos permanentes,
especialmente en el interior. Viajábamos casi siempre por el río y durábamos
una semana entera para llegar a Bogotá.


Seis años estuve en esa agrupación.
Sosa organizó luego la Filarmónica de Barranquilla y yo fui uno de los
fundadores, pero me aburrí rápidamente y me fui para la orquesta "Emisora
Atlántico" que dirigía Guido Perla. Esto fue en 1950. Los cantantes eran
Castillita, Jaime García y Rafael Serrano. Actuábamos todas las noches, de
ocho a nueve, en el estudio de la emisora y los fines de semana en el hotel
El Prado. Después me nombraron director de la orquesta y me tocó remplazar
en una grabación a Lucho Bermúdez quien iba para La Habana y tenía que
llevar otros dos números. Fue cuando grabamos "Caramelito"
y "Vamos a la playa" con Matilde Díaz. En 1954 decidí
independizarme. Llamé a varios músicos y organicé mi propia orquesta.
Debutamos interpretando "Cosita Linda" dándole vida así al merecumbé, una
mezcla de merengue y cumbia...


El merecumbé, una locura y el contrato desechado


El merecumbé fue la locura no sólo en el país sino fuera de
él. Después de "Cosita Linda" brotaron como torrentes en la inspiración del
mismo Pacho Galán muchos otros que hicieron bailar a millares de
colombianos: el brazalete (hoy interpretado por Billos Caracas
Boys como "La butifarra de Pacho"), Ay que rico amor,
Río y mar (la más bella composición dedicada a Barranquilla),
CaraSucia, El bombón, Merecumbé en Bogotá,
Mujer celosa, No me des con ese
palo
, Tico Noguera (dedicado a
Vicente Noguera Carbonell, presidente del Country Club de Barranquilla y hoy
Superintendente bancario), Merecumbé en Cartagena, y
muchísimos más.


-Recuerdo que los bogotanos bailaban todos mis éxitos, pero
no habían tenido oportunidad de ver personalmente mi orquesta. En 1955
Caracol nos invitó a Bogotá, aterrizamos en el desaparecido aeropuerto de
Techo y nos hicieron un recibimiento grandioso. Ese día lloré de la emoción
pues creía que esas bienvenidas estaban reservadas únicamente para los
extranjeros. Después tuvimos numerosas giras. Recorrimos toda Centroamérica
lo mismo que Perú, Ecuador y Venezuela. En Caracas tuve el honor de grabar
un L.P. con Nelson Pinedo, el mejor cantante tropical que ha tenido
Colombia. 


En 1958 Pacho Galán tuvo la gran oportunidad de su vida.
Desde Méjico la RCA Víctor le envió un contrato para
que se fuera a vivir allá cobrando lo que él
quisiera. Dámaso Pérez Prado y su mambo se habían venido abajo y la
internacional empresa disquera queria remplazarlo con el merecumbé.
 Pero el maestro Pacho Galán nunca firmó aquel
contrato con dólares libres. Prefirió Barranquilla y sus dominicales
paseos a Soledad antes que irse a trabajar a la convulsionada Méjico.


-Nunca me he arrepentido de aquello. ' Para mi estaban
primero los muchachos que integraban mi orquesta. De haber aceptado

aquel jugoso contrato todos los músicos que dependían de mi, hubieran
quedado sin trabajo. Y esto no lo podía permitir... 


Las dos anécdotas presidenciales


El gran compositor colombiano tiene muchas anécdotas en sus
cincuenta años de vida artística. Pero las que más recuerda fueron las
sucedidas con dos presidentes nacionales. Y Pacho Galán las recuerda
ahora... 


-Estando en Bogotá me pasó una cosa curiosa con el
presidente Lleras Camargo. Le hacían una recepción en el Club Los Lagartos y
me contrataron. Antes de iniciar el baile me acerqué al presidente para
saludarlo y le pregunté qué música quería escuchar. Yo tenía preparados
algunos valses, pero el mandatario me sorprendió con su respuesta: Maestro
Pacho, toque esa que dice "Ay cosita linda, mi amor".
Ese día toqué "Cosita Linda" como nunca. El doctor Lleras rompió el
protocolo y sacó a bailar a la señora del presidente
del club...


-El doctor Guillermo León Valencia nunca se me olvidará.
Siendo presidente hubo una fiesta en su honor en el club de la FAC. Fuimos a
tocar y antes de iniciar el baile se me acercó un alto militar, miembro de
su escolta, para decirme que al señor presidente le gustaba el vals "Vida de
Artistas". Lo preparamos y cuando íbamos a tocarlo llegó otro militar
diciéndome que el presidente Valencia quería hablar conmigo. 


Fui enseguida, nos saludamos y recuerdo bien lo que me dijo:
"Vea, maestro Galán, no me vaya a salir usted ahora tocándome el mismo
valsecito que me tocan todos. Hágame el favor y me toca "Ahí está la pared",
esa que canta Daniel Santos...". La toqué y antes que
terminara la tanda el alto militar estaba a nuestro
lado listo a meterme preso.


Tomado de la Revista
Cromos No.2922, 21 de enero de 1974






 

 

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Nota:  ColArte está interesado en complementar el WEB
de este compositor.  Comunicarse con colarte@cable.net.co


         

Telefax 6357776, Bogota

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